El Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se celebra anualmente el 29 de septiembre, y en 2024 no será la excepción.

Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019 tiene como objetivo sensibilizar y concienciar a la población sobre la importancia de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, promoviendo la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y garantizando su seguridad, además de fomentando las buenas prácticas en la materia.

Importancia de reducir la pérdida y desperdicio de alimentos

La pérdida y desperdicio de alimentos no solo afecta a la economía global, sino que también tiene un impacto devastador en el medio ambiente. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician cada año.

La pérdida de alimentos ocurre principalmente en las etapas iniciales de la cadena de suministro, como la producción, almacenamiento y transporte. Por otro lado, el desperdicio alimentario sucede en la última etapa, cuando los consumidores y comercios desechan alimentos que todavía son aptos para el consumo. Este es un problema crítico en países desarrollados, donde se suele tirar comida por cuestiones de estética o fechas de caducidad mal gestionadas.

Evitar y reducir el desperdicio alimentario es de vital concienciación para enfrentar los problemas actuales sobre seguridad alimentaria y medioambiental. Gracias a ella, y poniendo todos nuestro granito de arena, impactaremos positivamente en dicha dicotomía. 

Y es que disminuyendo la cantidad de alimentos que se pierden, lograríamos alimentar a millones de personas que hoy padecen hambre, al mismo tiempo que contribuiríamos a preservar recursos vitales como el agua y la energía, además de que reduciríamos las emisiones de CO2 y el impacto en los ecosistemas en riesgo.

Por lo que se refiere al papel de los consumidores, adoptar unos hábitos de buenas prácticas como compras más conscientes y mejora de la gestión de los alimentos, permitirán una reducción del desperdicio. Pero no sólo eso, las empresas también juegan un papel muy importante, pues gracias a su responsabilidad para desarrollar tecnologías innovadoras, permitirán la optimización de procesos frente a esta problemática.

Grundig y la concienciación sobre la pérdida y desperdicio de alimentos

Una empresa que ha dado un paso adelante en la lucha contra el desperdicio alimentario es Grundig. La marca, conocida por su compromiso con la sostenibilidad, ha implementado tecnologías innovadoras en sus electrodomésticos para ayudar a los consumidores a conservar mejor los alimentos y evitar su desperdicio.

Por ejemplo, los frigoríficos de Grundig están equipados con la tecnología FullFresh+, pensada para minimizar la condensación y cuidar las condiciones de humedad y temperatura óptimas en el almacenamiento de los alimentos. ¿En qué influye esta tecnología? Permite ralentizar la descomposición de los alimentos, manteniéndolos frescos durante un periodo de tiempo mayor.

Otras de las tecnologías en frigoríficos Grundig es la llamada Aerofresh. Ésta se caracteriza por optimizar y asegurar un clima uniforme en su interior de la nevera, ya que gracias a sus bondades minimiza  las fluctuaciones de temperatura y reduce la deshidratación de los alimentos gracias a su avanzado sistema de circulación de aire frío.  Pero no sólo eso, gracias a su funcionalidad no-frost, que mantiene los alimentos frescos por un 30% más de tiempo. 

¿Y esto en qué influye para evitar la pérdida y desperdicio de alimentos? Bien, estas tecnologías de Grundig mejoran el mantenimiento de los alimentos en nuestras casas, evitando que los consumidores los desechen y prolongando su vida útil.

Una año más contra la pérdida y el desperdicio de alimentos

El Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos 2024 es un llamado a la acción para todos.

En un mundo donde el hambre y el cambio climático son desafíos crecientes, reducir el desperdicio de alimentos es una de las formas más efectivas de generar un impacto positivo tanto en la sociedad como en el medio ambiente.