¿Cuáles son los tipos de frigoríficos?
Existen diferentes tipos de frigoríficos según el criterio que se tome. A simple vista, la forma más fácil de diferenciar las tipologías es el número de puertas:
- 1 puerta: en algunos casos se trata de modelos pequeños bajo encimera, cuyo congelador es un sencillo compartimento con puerta interior. En otros casos, se trata de modelos altos sin congelador, interesantes para aquellos que cuentan con uno independiente. Esta última es una interesante opción del catálogo de Grundig.
- 2 puertas: es la opción más habitual, en la que una puerta se destina a refrigerador y la otra, al congelador. La división suele ser en vertical, con el congelador abajo. Pero también cabe la posibilidad de dos puertas al mismo nivel, con apertura en direcciones opuestas, dando lugar a un modelo más ancho. Una variante de esta tipología es el frigorífico americano.
- 4 puertas: combina las dos tipologías anteriores y suele ser la opción de mayor anchura y capacidad.
También cabe mencionar una tipología muy popular: el combi, es decir, un frigorífico de dos puertas en el que el refrigerador y el congelador utilizan motores distintos.
¿Cómo elegir el mejor frigorífico para tu cocina?
El mejor frigorífico para tu cocina es aquel que se adapte adecuadamente a la estancia y, sobre todo, a tus necesidades. Estos son algunos puntos a valorar:
- El espacio a disposición en la cocina, tanto en altura como en anchura.
- La necesidad de tener un congelador integrado o la posibilidad de tener ambos electrodomésticos de manera independiente.
- Las tecnologías incluidas en el modelo, destinadas a dos objetivos:
- la mejor conservación de los alimentos (ausencia de escarcha y condensación de la humedad, circulación homogénea de aire, etc.)
- la mejor organización de los alimentos en el interior
- la comodidad y flexibilidad en su manejo a través de sus funciones (enfriamiento rápido, modo vacaciones, etc.)
- El consumo energético de cada modelo.