Celebra el amor con estas delicias de bayas. Una combinación de yogur de vainilla sobrante, una mezcla de bayas frescas y un crujido de anacardos y pistachos, estos bocados se congelan y luego se sumergen en chocolate derretido, creando un regalo perfecto para San Valentín.
¿El resultado? Un delicioso refrigerio que sorprende en cada bocado. La acidez de las bayas, la cremosidad del yogur, el crujido de los frutos secos y la decadencia del chocolate juntos crean una experiencia de sabor inolvidable. Sorprende a tu ser querido con este dulce gesto y comparte el amor con cada bocado.
TIPO
Especial del chef
DIFICULTAD
Fácil
DURACIÓN
15 MIN
Ingredientes para dos personas
- 250 g de bayas mixtas
- 200 g de yogur de vainilla sobrante
- 50 g de anacardos picados
- 50 g de pistachos picados
- 200 g de chocolate
Paso a paso
- Derrite el chocolate usando un baño maría (o una olla de doble fondo).
- En un bol, combina el yogur, las bayas mixtas, los anacardos y los pistachos. Revuelve hasta que esté bien mezclado.
- Usando una cuchara, deja caer la mezcla de yogur y bayas sobre una bandeja para hornear forrada, creando pequeños trozos del tamaño de un bocado.
- Coloca la bandeja en el congelador durante unos 20 minutos, o hasta que los bocados estén firmes.
- Sumerge cada bocado de yogur congelado en el chocolate derretido, asegurándote de que esté completamente cubierto.
- Vuelve a colocar los bocados cubiertos de chocolate en la bandeja y regresa al congelador hasta que el chocolate se haya endurecido.
¡Disfruta de estos bocados directamente del congelador!
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