Si tienes placa de inducción en tu cocina, aprende a preparar fácilmente 4 recetas deliciosas. Descúbrelo en este post.
Cada tipo de placa de cocina tiene sus pros y sus contras, como es lógico: su limpieza, su seguridad, su precio… Pero hay otro factor muy importante: la forma en la que se cocina con ellas. Esto es especialmente evidente en lo que se refiere a una cocina con inducción: su tecnología para generar calor y el diseño de los recipientes compatibles influyen sobre el cocinero, que tendrá que adaptar ligeramente su estilo y técnica. Sin embargo, como veremos, las placas de inducción permiten cocinar cualquier plato con resultados de similar calidad… o incluso superior. En este post te damos 4 ejemplos que puedes tener en cuenta.
En qué afectan las placas de inducción a la hora de cocinar
Antes de entrar a detallar qué 4 recetas puedes cocinar con óptima calidad en una placa de inducción, conviene saber cómo influye la tecnología de ésta en la elaboración de los alimentos. Recordemos que una placa de inducción se calienta mediante campos electromagnéticos y estos generan el calor directamente en el recipiente, no en el cristal que atraviesan. Gracias a eso:
- No hay calor residual, como en una vitrocerámica. El calor residual es el que queda en el cristal de la placa después de haber apagado la zona: ese calor, además de su riesgo de producir quemaduras, puede seguir cocinando el contenido de la sartén o la olla, si se desea. Pero con una placa de inducción esa opción se ve muy reducida, pues en la sartén u olla pierde temperatura más rápidamente.
- En las placas de inducción, los recipientes tienen una base absolutamente plana, por lo que el calor llega de forma más homogénea a todas las partes de dicho recipiente. Además, es habitual usar difusores, que refuerzan precisamente esa función.
- Las cocinas con inducción se calientan muy rápidamente, por lo que desaparecen esos segundos iniciales en los que la sartén o la olla están calientes pero no a la temperatura adecuada para cocinar. Por tanto, desaparece con ello un error habitual y a veces inconsciente: verter el alimento antes de tiempo en la olla o sartén.
- El usuario tiene un mayor control de la temperatura, con muchos más niveles que en una vitrocerámica.
4 recetas ideales para tu cocina de inducción
Ahora que ya sabemos cómo influye tu placa de inducción en la tarea de cocinar, te mostramos cuatro platos que pueden quedar especialmente ricos con este electrodoméstico.
Tortilla de patata
Cerramos nuestras propuestas gastronómicas en placas de inducción con una tortilla española o de patata. ¿Por qué? Pues precisamente porque estas placas y los recipientes compatibles son ideales para que una tortilla se haga perfectamente por todos sus lados, sin pegarse. Y además, si se te cae alguna gota de huevo al darle la vuelta… ¡no tendrás problemas a la hora de limpiarla! Recuerda que el cristal de una placa de inducción no se calienta y, por tanto, no quedarán restos incrustados y carbonizados sobre ella. Para hacer una tortilla de patatas solo necesitarás:
- Huevos
- Patata
- Cebolla
- Sal
- Aceite de oliva
Más allá de estos ingredientes clásicos puedes experimentar añadiendo otros: queso y leche para dar más consistencia, atún o chorizo para aportar una nota de sabor distinta, levadura para que crezca al estilo de las que se sirven en los bares de toda la vida…. ¡y un largo etcétera!
Estofado de ternera
Las placas de inducción son ideales para cocinar a fuego lento, pues permiten mantener un nivel de calentamiento bajo de manera constante y homogénea en toda la cazuela. Y, ¿qué mejor que un estofado para cocinar de esta manera? Nuestra propuesta es un estofado de ternera que puede llevar los siguientes ingredientes:
- Carne de ternera (aguja o morrillo)
- Zanahoria
- Cebolla
- Pimiento verde y/o rojo
- Un par de dientes de ajo
- Tomate frito casero
- Vino blanco (un chorro)
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Agua
La elaboración es muy sencilla. Se comienza salpimentando la carne y dorándola en la cazuela. Tras ello, se retira la carne y se añaden las verduras peladas y cortadas, y se rehogan. Después se añade el tomate frito. Tras unos minutos, se añade la carne de nuevo y el chorro de vino, elevando la temperatura de cocción. Por último, se añade agua y se deja cocer todo a fuego lento, evitando que la cazuela se quede sin agua.
Filetes de pollo a la plancha
Como decíamos, una de las grandes ventajas de una cocina de inducción es el calentamiento inmediato de la sartén y la temperatura homogénea en todo el recipiente. Por ello, es posible freír numerosos filetes a la plancha al mismo tiempo, y todos ellos tendrán un resultado similar, independientemente de su ubicación en la sartén. Por ello, incluimos esta sencillísima receta de filetes de pollo a la plancha en este listado. Los ingredientes son:
- Filetes de pechuga de pollo
- Limón
- Pimienta
- Ajo
- Orégano
- Hierbas provenzales
Como puede deducirse de los ingredientes, uno de los secretos es la mezcla de especias, que has de crear a tu gusto. Otro secreto es el marinado previo de las pechugas, que deberás hacer con jugo de limón y las mencionadas especias, durante unos 15 minutos. Tras ello, se debe calentar la sartén sin aceite y, acto seguido, colocar los filetes de pechuga, vuelta y vuelta. El resultado final será muy jugoso. Y si se quiere dar un efecto vistoso y atractivo, se pueden emplear sartenes con base de tipo grill, que marcará las piezas con las líneas características de una parrilla.
Paella valenciana
Los más puristas pueden sorprenderse de esta propuesta, pero nada impide cocinar una paella valenciana en una placa de inducción, o bien cualquier otro arroz de nuestra gastronomía. Aviso a navegantes: debes saber que será más difícil conseguir el mismo socarrat, es decir, la costra crujiente que queda en una paella cuando se cocina al modo tradicional, en placa de gas. Sin embargo, tiene otra ventaja: el arroz se cocinará de manera homogénea por todo el recipiente y, si tenemos un adecuado control de la temperatura, será difícil que se pase. Los ingredientes puede que ya los conozcas:
- Arroz (bomba o largo)
- Carne de conejo y/o pollo
- Judías verdes
- Garrofón
- Tomate troceado
- Sal
- Aceite de oliva
- Azafrán
- Romero
- Agua
Y los pasos a seguir, de manera muy resumida, son: sofreír la carne con las verduras, añadir agua (o caldo que puede haber sido elaborado aparte para aportar más sabor, por ejemplo procedente el caldo sobrante de un puré de verduras), añadir el arroz cuando esté hirviendo y las hebras de azafrán… y esperar. Los últimos minutos deberán ser de reposo con un trapo cubriendo la paella.
Estos son solo cuatro platos que quedarán deliciosos en una cocina con inducción. Pero te recordamos que sobre ella es posible elaborar cualquier receta de sartén o cazuela, e incluso sobre cazuela de barro con su correspondiente disco adaptador o difusor. Con un poco de práctica, ¡conseguirás la experiencia que necesitas para dominar cualquier plato!
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