Ante el aumento de las tarifas en suministros, buscar determinadas formas de ahorro por lo que en el consumo energético se refiere se ha convertido en algo vital. Un ejemplo está en que uno de los electrodomésticos más importantes en cualquier hogar es la nevera, y por lo tanto, conocer cuánto consume una nevera es esencial para poder optimizar su uso y ahorrar energía.
¿Cuánta energía consume una nevera?
La respuesta a esta pregunta varía dependiendo del modelo de nevera y la eficiencia energética de la misma. La eficiencia energética se refiere a la capacidad de un electrodoméstico de realizar su función con el menor consumo posible de energía.
La cantidad de energía que consume una nevera depende de su eficiencia energética, es decir, de la cantidad de energía que utiliza para mantener los alimentos refrigerados en comparación con la energía que consume en su funcionamiento. Las neveras más eficientes tienen una etiqueta de eficiencia energética A+++ y consumen menos energía que las de etiqueta A, A+ o B.
En promedio, una nevera de etiqueta A+++ consume alrededor de 80 kWh al año, mientras que una nevera de etiqueta B consume alrededor de 400 kWh al año. Esto significa que si tienes una nevera de etiqueta A+++, estarás consumiendo cinco veces menos energía que si tuvieras una nevera de etiqueta B.
¿Cuántos watts consume una nevera?
El consumo de una nevera se mide en watts, y varía dependiendo del tamaño, la eficiencia y la tecnología que tenga. En general, las neveras más grandes y con tecnología más avanzada consumen más energía que las más pequeñas y simples. Sin embargo, podemos decir que la mayoría tienen un consumo promedio de alrededor de 80 watts por hora, lo que significa que consume aproximadamente 1,92 kWh al día. En cambio, algunos modelos más antiguos pueden consumir hasta 400 vatios (W).
Es importante destacar que el consumo de una nevera en watios no es la única información que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un electrodoméstico eficiente. La capacidad de almacenamiento, la frecuencia de apertura de la puerta y la ubicación en la casa también influyen en que su consumo de energía sea mayor.
Consumo nevera watios y consumo de una nevera en watts
En términos de consumo de energía, es importante tener en cuenta que éste se mide en watios tal como decíamos, pero que el precio que pagamos en la factura de la luz se mide en kilovatios-hora (kWh). Esto significa que si queremos saber cuánto estamos pagando por el consumo de una nevera, tenemos que multiplicar el consumo en watios por la cantidad de horas que la nevera está en funcionamiento y dividir el resultado entre 1000 para obtener los kWh.
Por ejemplo, si una nevera consume 80 watts por hora y está en funcionamiento durante 24 horas al día, su consumo diario sería de 1,92 kWh. Si el precio del kWh es de 0,15 euros, el costo diario de la nevera sería de 0,29 euros.
Frente a las subidas de precio de los suministros, y la situación que estamos viviendo, es importante encontrar formas de reducción de consumo de energía de una nevera (entre otros electrodomésticos), pero para hacerlo, pero ¿cómo?
- Realizar mantenimiento de la nevera para mantenerla en buenas condiciones.
- Limpiar regularmente los mecanismos de funcionamiento, tales como las bobinas del condensador.
- Comprobar, de forma periódica, la temperatura de la nevera para optimizar su uso y mejorar el rendimiento acorde a su eficiencia energética.
- Es recomendable no sobrecargar la nevera con alimentos, pues a mayor carga, mayor consumo.
- Evitar abrir y cerrar, e incluso tener la puerta del frigorífico mucho tiempo abierta.
Elegir el frigorífico es la clave para el ahorro del consumo energético
Con todo lo que hemos contado, se ve que no sólo es importante conocer las características de ocupación, medidas o rendimiento de una nevera, sino que también cuánto consume.
Por ello, la importancia de saber cómo elegir un frigorífico parte en conocer todas y cada una de sus funciones, y ahí entra también el consumo de éstas.
En Grundig estamos totalmente comprometidos con el cuidado del medio ambiente, por ello nuestros objetivos giran en base a la Directiva Europea 2002/96/CE y apostamos por el ahorro y la sostenibilidad del medio ambiente a través de varias vías.
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