Descubre los requisitos/factores que no puedes descuidar para saber cómo elegir tu plancha del pelo. Aquí te contamos más.

La plancha de pelo es uno de esos aparatos que no pueden faltar en el set de peluquería y peinado. Pero no sirve cualquier modelo: debe reunir una serie de requisitos, según el tipo de usuario que la emplee. Por ello, en este artículo te contamos cómo elegir una plancha de pelo adaptada a tus necesidades y expectativas.

Qué es una plancha de pelo y qué tipos hay

Antes de analizar cómo elegir una plancha de pelo, es importante saber qué es y qué tipos existen, pues eso supondrá el primer filtro para tu elección. Como bien sabrás, una plancha de pelo es un aparato para alisar y moldear el cabello. Pero no todas son iguales, sino que varían en función de diferentes factores. A modo general, se pueden clasificar según:

• Su diseño: por la anchura de sus placas (estándar, anchas…), por las dimensiones del aparato (modelos normales o de viaje), por la forma de sus placas (lisas, zigzag, perforadas…), por la presencia o no de cable, etc.
• Sus funciones adicionales: rizadoras, tratamiento de keratina, etc.
• Las características de su método de calentamiento: vapor, infrarrojos, etc.
• El material de sus placas: cerámica, titanio, etc.

Además de saber qué tipos de plancha de pelo hay, también debes tener claro cómo es tu cabello: conocer sus cualidades y los riesgos que de ellas se derivan será fundamental no solo para la efectividad del alisado o el moldeado, sino también para la salud de tu pelo. Por tanto, antes de leer los siguientes requisitos sobre cómo elegir una plancha de pelo, deberías analizar antes si tu cabello es grueso o fino, graso o no, seco o bien hidratado, frágil o fuerte, teñido o natural, dañado o con sano, largo o corto, rizado, ondulado o encrespado, etc.

Requisito 1: tener un diseño ergonómico y manejable

Independientemente de tu tipo de cabello, una decisión como la de elegir una plancha de pelo no puede pasar por alto el diseño del aparato. Y para muchos, sobre todo para los usuarios con experiencia previa, resulta un factor determinante. Por ejemplo, un punto a favor será el hecho de disponer de una pantalla LED en la que se informe de la temperatura y de otros datos. Otro detalle interesante es el sistema de cable giratorio 360º, que facilita enormemente los movimientos de alisado del cabello, en ambos perfiles. Un sistema de cierre integrado también será un plus, en este caso para evitar golpes y desperfectos cuando el aparato no se está usando. Y por supuesto, las especificaciones básicas de peso y dimensiones también deben tenerse en cuenta, pues algunos modelos pueden resultar demasiado pesados o voluminosos en la mano.

Requisito 2: ofrecer funciones prácticas

También hay aspectos relacionados con el manejo que influyen en la cuestión de cómo elegir una plancha de pelo. Cuantas más funciones prácticas ofrezca tu modelo, más cómoda y segura te sentirás al utilizarla. En este sentido, puede tener:

• Funciones de seguridad: el más habitual, pero no por ello el menos importante, es el apagado de seguridad, que evita quemaduras por roces involuntarios o incluso incidentes que podría ocasionar un hipotético sobrecalentamiento por olvido
• Funciones para facilitar el manejo: como es lógico, no todas las usuarias tienen la misma destreza con la plancha de pelo, por lo que siempre son bienvenidas algunas ayudas en su uso. Por ejemplo, el bloqueo de temperatura, los indicadores LED sobre el estado de la plancha, indicadores sonoros, la función de calentamiento rápido, etc.

Requisito 3: contar con las tecnologías de alisado que buscas

Probablemente, el requisito más importante de todos es que tu modelo cuente con la tecnología de alisado que más te gusta o que realmente necesita tu cabello. Cada método proporciona resultados distintos y tiene unos efectos diferentes sobre el pelo. Son muchas las tecnologías desarrolladas, a menudo llamadas con distintos nombres pero con las mismas funciones. 

A modo ilustrativo, te mostramos algunas de las que incorpora Grundig en sus modelos:

• Tecnología de iones: su objetivo es proteger el cabello de las altas temperaturas a las que se somete durante el alisado y, al mismo tiempo, neutralizar con iones negativos la electricidad estática generada durante la tarea, pues el cabello tiene carga positiva. Y de esta manera, se evita el nunca deseado frizz.
• Tecnología VIBRO: propicia que las placas de peinado vibren, facilitando que el cabello se distribuya mejor entre ellas. Además, se limita enormemente la fricción en cada pasada
• Placas móviles: se trata de una función parecida a la anterior, pues la movilidad de las placas propicia un reparto uniforme de la presión sobre el cabello, reduciendo el estrés durante el alisado
• Revestimiento cerámico de alta calidad: en este caso, favorece una distribución más uniforme del calor y es especialmente adecuado para el cabello dañado

Requisito 4: ofrecer variedad y control de la temperatura

Por último, conviene remarcar que uno de los factores más importantes a la hora de alisar un cabello es la temperatura. Todas las tecnologías y materiales que se han mencionado matizan en mayor o menor medida el resultado y la protección, pero lo que más influye (para bien o para mal) son los grados de calor que apliques a tu cabello. Por ejemplo, se suelen recomendar entre 80º y 150º en cabellos finos y dañados, mientras que un cabello encrespado puede admitir hasta 230º, en algunos casos. Por tanto, cuanto mayor sea el abanico de temperaturas que abarque tu plancha, mejor. Y preferiblemente, que sea graduable con la mayor precisión posible. 

En resumen: tras analizar con calma las características y el estado de tu cabello, puedes evaluar si tu plancha de pelo reúne todos estos requisitos, o al menos buena parte de ellos. Y en caso afirmativo, estarás ante un modelo válido para ti. 

Y ahora que ya sabes cómo elegir una plancha de pelo, echa un vistazo a los modelos de nuestro catálogo y benefíciate de la calidad y fiabilidad de Grundig en tecnología para el cuidado del cabello.